miércoles, 7 de noviembre de 2012

Otros aportes

Aun cuando la globalización acuña un importante y poderoso cúmulo de ventajas también es cierto que arrastra una gran cantidad de inconvenientes y de contrariedades por lo que no es de extrañar que ciertos individuos y grupos heterogéneos denominados grupos antiglobalización muestren su desconfianza con el proceso.   Sociólogos y politólogos de primera fila como Ulrich Beck o Huntington, autores   de condición menos conocida   y movimientos populares de resistencia global a los que se les atribuye inmerecidamente propiedades violentas rechazan el modelo global así como el capitalismo neoliberal por considerarlo pernicioso.

Paradójicamente los primeros   reproches a la globalización son precisamente económicos.   Aunque resulta irrevocable que entre las consecuencias de la Globalización encontramos el desarrollo de la economía también es cierto que ha provocado una gran inestabilidad materializada por crisis bursátiles y de los tipos de cambio. Por su parte el llamado comercio mundial libre obliga a los Estados en vías de desarrollo a fomentar una política económica orientada a la exportación a costa de lo niveles de protección social.


En este sentido la globalización no ha provocado un aumento generalizado del crecimiento económico, esto es, no ha provocado convergencia de la situación económica y del nivel de vida a escala mundial. Según el programa de Naciones Unidas para el desarrollo en 1997 el 20% más rico de la población mundial tenía unos ingresos 74 veces más altos que el veinte por ciento más pobre[22].   Se trata de una absoluta exclusión de más de medio mundo. Ello, dice Beck, nos hace pensar en una internacionalización de la economía y no en una globalización. Además esta exclusión no se da entre países sino que también dentro de los mismos. Los países de la   UE se ha han hecho más ricos en los últimos veinte años entre un 50% y un 70% y sin embargo cuenta   con alrededor de 20 millones de parados, 50 millones de pobres y 5 millones de personan sin techo. Mientras en algunos países como Alemania las empresas han aumentado desde 1979 sus beneficios en un 90%   los salarios sólo lo han hecho un 6% [23].   Así Zymunt Barman   sostiene la existencia de ricos globalizados y pobres localizados, la globalización es un nuevo reparto de privilegios y ausencia de derecho.



El dogma de la Globalización   es la supeditación de todo, incluida la política al primado de la economía. Los Estados han perdido capacidad de decisión política y por su puesto económica, el mercado despoja y sustituye el quehacer   político. Los procesos   de descentralización y desterritorización provocan que las decisiones políticas se toman por equilibrios macroeconómicos. Como consecuencia los   Estados se encuentran en una fuerte crisis de gobernabilidad manifiesta en la incapacidad de los Estados para dar una respuesta   satisfactoria a los problemas económicos.
No es aquí sin embargo donde los peligros de la Globalización terminan. La Globalización   ha sustituido ciertos peligros de las sociedades pre-modernas por riesgos derivados de los procesos de modernización entre los cuales los más evidentes son los ecológicos y los técnico-industriales que hacen peligrar la supervivencia de la humanidad, dice Beck. El abusivo consumismo ligado al continuo avance de las inversiones en nuevas tecnologías ampara a los productos de riesgos a costa de sus víctimas. Como consecuencias: peligros nucleares, agujero en la capa de ozono, deforestación, degradación del suelo, escasez regional de agua, acumulación de desperdicios…

En una dimensión social los estragos de la globalización son palpables. La ideología de mercado basada en el consumismo genera también una ausencia de compromiso social, lo cual se convierte en un factor creciente de desintegración social dejando carentes de vínculos sociales a un amplio margen de la población.   Los márgenes de población excluida tienen un elemento en común: su incapacidad para consumir, por lo que dejan de ser objeto de preocupación social. Dicho de otra manera, muchos individuos sobran, lo cual es del todo pusilánime. Esta mentalidad individualista abandona a los seres humanos a su propia, individual e insólita   gestión del riesgo y de hecho así ocurre como por ejemplo en los problemas inmigratorios. A esta concepción individualista se le unen otros problemas   existencialistas que incluso ponen en riesgo la salud física como es el caso de la drogodependencia.  "José Antonio Álvarez Merayo".

miércoles, 31 de octubre de 2012

Globalización y multilateralismo


Junto con algunos de tales desarrollos es conveniente ubicar ciertos perfiles de la dinámica o presentación del multilateralismo en el contexto de la globalización. Aquél ha venido sufriendo cierta afectación en los últimos lustros y décadas. Existen tres corrientes opuestas al multilateralismo: el unilateralismo, elbilateralismo y el plurilateralismo. La primera atañe a sanciones y medidas que en forma individual están ejecutando economías como la de EE.UU. (represalias, medidas de protección basadas en criterios ecológicos, entre otras). La segunda, al auge y profusión que han venido teniendo los Acuerdos Bilaterales que generan normalmente medidas de discriminación sobre un tercero. Y la tercera, a la posibilidad de que se establezcan acuerdos entre grupos de países.
Es de afirmar, sin embargo, que las perspectivas que se generan a partir de la existencia de distintos acuerdos comerciales en el contexto del llamado regionalismo, presentan a su vez dificultades de acoplamiento entre éste y el multilateralismo, y entre este último y la propia globalización. Puede afirmarse que se han propuesto dos líneas de salida: una entendida como solución desde arriba y otra como solución desde abajo. La primera atañe a la posibilidad de que el organismo multilateral que actualmente atiende las cuestiones del comercio, OMC, pueda gestionar la conformación de un Área de Libre Comercio para todo el globo que lograse, en una dimensión universal, eliminar las restricciones que imponen los acuerdos vigentes. La solución desde abajo buscaría la articulación creciente de estos últimos con los fines de la estructuración de proyectos mayores como el Área de Libre Comercio de las Américas o ALCA.
Es pertinente resaltar algunas ideas que se han difundido en las recientes conformaciones del regionalismo y del multilateralismo en el contexto de la globalización. Una de ellas es la idea de integración profunda, no somera, que lleva a la inclusión de distintas políticas que puedan relacionarse con el comercio. Una segunda idea de interés para resaltar es la concerniente a la disminución de las presiones o exigencias para que se den tratos especiales o diferenciados a países en desarrollo (Tussie 1998).

La Globalización y el comercio internacional




Igual que el desarrollo, el comercio internacional es punto fundamental dentro de los mecanismos y resultados que se asocian a la globalización. Es el comercio, en algunos casos, el primer instrumento de entrada tangible que tiene la globalización. Por lo demás, algunos proyectos de integración como el del Área de Libre Comercio de las Américas, adquieren una dimensión espacial y programática muy asociada a la propia idea de la globalización.
Es conocido que durante los años setenta se presentaron elementos de recesión e incertidumbre, bastante acentuados en el contexto económico mundial. De manera contraria, durante los años ochenta se dieron expresiones de cambio que no habían sido, o no habían podido ser, siempre previstos, y los cuales contribuyeron a generar un escenario más favorable para la dinámica del comercio mundial. Entre ellos pueden mencionarse:
-Disminución del precio y volumen del comercio petrolero.
-Control de la inflación en los países desarrollados.
-Profundización del problema de la deuda de los países en desarrollo.
-Extensión de políticas de libre mercado en economías en desarrollo y, al final del período, en las de planificación centralizada.
-Lanzamiento de la Ronda Uruguay.
Teniendo presentes esa evolución y contexto, es relevante señalar que durante el decenio de 1980 el volumen y el valor del comercio mundial aumentaron en 50% y 75%, respectivamente. Estas magnitudes han sido catalogadas como espectaculares (GATT, 1990) y se asocian, indudablemente, a lo que el contexto representó en cuanto a mejores oportunidades de comercio.
Por otra parte, puede señalarse que en tres importantes regiones de la economía mundial el crecimiento del comercio superó considerablemente al que tuvo el PIB, para el período 1979/1989. Tales regiones son, en orden de importancia según la relación comentada: América del Norte, Europa occidental y Asia. En América del Norte, en particular, el PIB creció en cerca de un 3% y el comercio en prácticamente un 6%. Otra perspectiva de interés permite señalar que, desde 1980 hasta 1990, el comercio al interior de Europa occidental creció a una tasa anual de 8%. En el caso de la región ubicada como América del Norte, su comercio interior aumentó a idéntico ritmo para el mismo período {véanse Lang y Hiñes, 1996).
En términos de su situación más redente, el comercio mundial, en cuanto a exportaciones totales de mercancías, ascendió en 1995 a 4,9 billones de dólares. Ello, visto en términos de su evolución, significó que en tal año el comercio mundial creció en 19% en relación con 1994 (la variación de 1994/1993 había sido de 13%). Este importante crecimiento del comercio estuvo influido por factores como la depreciación del dólar y el mejoramiento de los precios de algunos productos básicos (petróleo y metales no ferrosos, por ejemplo).
Igual que se señaló para el período 19791989, en cuanto a lo que ha transcurrido de los años noventa, puede afirmarse que el crecimiento del comercio superó a la producción mundial de mercancías. De esta manera, para los años 1995 y 1994, el comercio creció, en términos de volumen, en 8% y 9,5%, respectivamente, mientras la producción referida lo hizo en 3% y 3,5% para los mismos años {véase OMC, 1996).
En la actualidad de los años noventa pueden destacarse algunos elementos de dinamización del comercio que son realmente de interés. Uno de ellos es el aumento del llamado tráfico de perfeccionamiento a través de las fronteras en determinadas regiones. Son los casos de México con la industria maquiladora, China con las plantas de transformación y montaje, y países con un gran impulso importador como Túnez, en África. Para el caso de China, por ejemplo, las exportaciones de las plantas referidas alcanzaron en el año 1995 a la mitad de las totales.
Todos estos elementos señalados, de alguna u otra manera revelan o permiten acercarse a ellos, aspectos y desarrollos fundamentales que constituyen el escenario PostRonda Uruguay o formaron parte de asuntos de trascendencia comercial en cuanto al contexto en el que se dio la propia marcha de las negociaciones de la Ronda.
Los resultados de esta última, que constituyen parte del contexto comercial institucional de la globalización, trascienden el objetivo de este trabajo. Sin embargo, puede señalarse que dentro de los logros se encuentra el haber podido llegar a acuerdos sobre las llamadas zonas grises (agrícolas y textiles), avances en la discusión y tratamiento de lo relativo a la propiedad intelectual y a la problemática ambiental, aunque en menor medida. Puntos no solucionados en tal Ronda y de mucha importancia son el unilateralismo y los nuevos problemas de dumping social y el ecológico.

¿Qué es?

La globalización ha incitado uno de los debates más apasionados de la última década, ha sido tema de innumerables libros y causa de grandes manifestaciones en Europa y América del Norte. Los críticos han planteado que el proceso ha propiciado la explotación de los habitantes de los países en desarrollo, ha ocasionado grandes alteraciones en su forma de vida y en cambio ha aportado pocos beneficios, mientras los defensores apuntan a la considerable reducción de la pobreza alcanzada en países que han optado por integrarse a la economía mundial, como China, Vietnam, India y Uganda.


Asombrosamente, tratándose de un término de uso tan extendido como la globalización, al parecer no existe una definición exacta y ampliamente aceptada. De hecho, la variedad de significados que se le atribuye parece ir en aumento, en lugar de disminuir con el paso del tiempo, adquiriendo connotaciones culturales, políticas y de otros tipos además de la económica. Sin embargo, el significado más común o medular de globalización económica –aspecto en el cual se concentra este trabajo– se relaciona con el hecho de que en los últimos años una parte de la actividad económica del mundo que aumenta en forma vertiginosa parece estar teniendo lugar entre personas que viven en países diferentes. 










A) La globalización en sus aspectos económicos y políticos es:

·         Un proceso en el que, a través de la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo se unifican mercados, sociedades y culturas.
·         Un conjunto de transformaciones sociales, económicas y políticas en los diferentes países que les acerca un modelo de carácter global.
·         El predominio de unos modos de producción y de movimientos de capital a escala planetaria, impulsados por loa países más avanzados.
·         La ubicación en diversos países de distintas fases de la producción, con componentes originarios de países diferentes.
·         La venta de productos similares internacionalmente, con estándares universalmente aceptados.
·         La pérdida de atribuciones de los gobiernos de países.

B) La globalización en sus aspectos tecnológicos:

·         Un proceso que resulta del avance en la tecnología, telecomunicaciones y transporte.
·         El acceso inmediato a información y, potencialmente al conocimiento, con una concepción de interconectividad vía Internet.

C) La globalización como prospectiva, una tendencia hacia un modelo específico (la mundialización):

·         La progresiva eliminación de fronteras financieras (mundialización) a través de la progresiva integración de los mercados financieros mundiales.
·         La creación de un nuevo sistema económico de alcance mundial, influido por las nuevas tecnologías y la comunicación.
·         Una tendencia hacia la concentración de medios de comunicación de masas que limita el acceso a la libertad de información y potencia la concentración del poder económico y financiero a escala planetaria.